Los poderosos de siempre se oponen a la reforma tributaria –parece
que hay muchos más de los que se suponía. Para que no fueran un grupo tan indefinido,
se los redujo a unas 4.500 familias (podría publicarse una lista para conocerlas por
nombre). Algunas de estas familias podrían tener decenas miembros, por lo que
el grupo sigue siendo difuso. Además, quienes nos informan sobre esto dicen que
no hay que creer todo lo que se dice, por lo que al final todo sigue envuelto
la neblina de la vaguedad.
En todo caso, los poderosos de siempre se han asustado un
poco (ya era hora) y al verse acusados por videos emanados de los sótanos de La Moneda, probablemente
se sientan como Sócrates ante el tribunal ateniense (supongo que el equivalente
actual a una comedia de Aristófanes es un video en You-Tube). Les habría hecho
bien leer la “Apología”, habrían estado mejor preparados (ya decía Leo Strauss que Platón era un autor peligroso),
pero supongo que no tenían tiempo para
esas filosofías.
Ahora bien, si los poderosos de siempre fuesen tan poderosos,
un video como el que los acusa no habría llegado a ver la luz. Es de suponer
que se les oponen otros bastante poderosos también, aunque sólo lo hayan sido
desde 1990. Si sale la reforma tributaria quedará claro quién es el más
poderoso.
Por otra parte, habría que ver si es verdad que estos
poderosos lo han sido siempre. Quizás entre ellos se encuentren los
descendientes directos de aquellos españoles esforzados que llegaron a estos
fértiles valles con Pedro de Valdivia hace casi quinientos años –eso es como
desde siempre– y se repartieron las tierras (sus nombres están inscritos en un
monumento en el cerro Santa Lucía). Habría que ver, también, si este selecto
grupo excluye a quienes no son miembros de las familias fundadoras de Chile
(tomos I, II y III).
Pero una mirada a la historia reciente muestra, en cambio,
que entre los poderosos que denuncia el gobierno hay bastantes recién llegados.
Los grupos de inmigrantes se han integrado bastante bien en Chile. Es cosa de
ver a los croatas (Luksic), a los ingleses (Edwards), italianos (Angelini),
alemanes (Paulmann), suizos (Frei), españoles llegados después de la
independencia (Menéndez), palestinos (Saieh) y otros. Ninguno de ellos fue bien
visto en su época, los de siempre les tenían sobrenombres y los miraban en
menos, pero ellos se ganaron su lugar. No fue hace mucho, menos desde siempre.
Esta imagen que ha creado el gobierno es una forma de manejar
a los que no son poderosos, manipulando el lenguaje, la imaginación y otras
formas de acceder a la realidad. Esa forma de concebir y ejercer el poder
sugiere que los que ahora ocupan el gobierno aspiran a ser controlar vastas
áreas de la vida nacional, y por mucho tiempo. A ver si alguien se anima a
hacerles un video.
"Esta imagen que ha creado el gobierno es una forma de manejar a los que no son poderosos, manipulando el lenguaje, la imaginación y otras formas de acceder a la realidad." No se podría decir lo mismo acerca de tu columna?
ResponderEliminarPuede que el final haya sido un poco (un poco no más) hiperbólico, pero si la imagen que promueve el gobierno es falsa, y creo que lo es porque los actuales poderosos lo son desde hace poco y no de siempre, y es falsa a sabiendas, entonces es propaganda y no información. Quien muestre que lo que se entrega como información es propaganda no puede ser tachado de manipular la realidad.
ResponderEliminarPor otra parte, si toda comunicación es manipulación, lo único que queda es una lucha de poder, pero en ese caso no tendría sentido denunciar ningún tipo de manipulación o propaganda, porque todo lo sería, incluida la pregunta si acaso esta columna hace lo que denuncia.